
En el año 1984 un grupo de médicos es invitado por el Sr. Claudio Rauch, fundador de la actividad antroposófica en Chile, a adentrarse en el estudio de la Antroposofía, acercamiento que se produjo a través del estudio de una de las obras fundamentales de Rudolf Steiner, que resume el contenido antroposófico, el libro "La Ciencia Oculta, un Bosquejo". Durante varios años de estudio grupal, los médicos presentes fueron compenetrándose de una viva Antroposofía, de una comprensión cada vez más profunda de ella, y sumado al trabajo individual de los médicos en ese camino del conocimiento, se realizó el año 1987 el primer seminario sobre medicina antroposófica en Chile, dictado por Sr. Rauch. Al año siguiente se conforma el primer Centro Médico Antroposófico de nuestro país.
Tal como Steiner lo señalaba, el impulso médico antroposófico necesita desarrollarse a partir de los principios antroposóficos, lineamiento que en nuestro país fue idea directriz para su crecimiento. Este hecho es central y significativo, ya que el despliegue en la medicina antroposófica no se basa en la aplicación metodológica de las sustancias que se necesitan usar en determinada enfermedad, sino que la medicina antroposófica se basa en una ampliación del conocimiento del ser humano y del mundo que surge de la Antroposofía, es decir en los fundamentos que se encuentran en el "camino interior" del médico, camino que le posibilita una experiencia personal y directa del médico con los hallazgos que la antroposofía describe en el dominio de la realidad espiritual; desde ese conocimiento el médico ayuda con los medicamentos.
La medicina antroposófica por eso ha de entenderse como surgida desde el seno de una verdadera ciencia espiritual, es un conocimiento vivo acerca del ser humano y el mundo, un contenido vital que por sus propias características conduce a un proceso de curación. La ciencia espiritual no es producto de una teorización de una supuesta existencia del mundo espiritual, sino que surge de una investigación directa de dicha realidad, toda vez que el ser humano desarrolle sus capacidades latentes, los organos espirituales que le permiten percibir la realidad espiritual, tal como con los ojos físicos se percibe el multicolor y multiforme mundo natural que nos rodea. La investigación de la realidad espiritual, presente en el mundo y el ser humano, se origina por un lado en el desarrollo de aquellas capacidades latentes, y por el otro, a través de un contacto directo con entidades espirituales superiores al ser humano; la medicina antroposófica es la expresión directa de una medicina acorde a la esencia espiritual del ser humano.
En Chile a través de los años han colaborado y se han formado muchos médicos, estudiantes de medicina y otros profesionales de la salud junto al Sr. Rauch. Gracias a dicha impulsación, algunos de ellos tienen la clara conciencia de que la medicina antroposófica es una medicina que surge y ha de desplegarse desde el camino interior del médico, ya que sin dicha conciencia se promueve una medicina que si bien utiliza los medicamentos antroposóficos, se despliega desde un método o técnica, y estas últimas no permiten considerar la verdadera naturaleza esencial del ser humano.
Cabe destacar que la medicina antroposófica en Chile se ha desarrollado fuertemente. Chile cuenta con la presencia de los dos grandes laboratorios farmaceúticos antroposóficos del mundo, laboratorio Weleda y laboratorio Wala (a través de Farmacia Tríodo). Esto es fundamental para pacientes y médicos, ya que cuentan con todos los medicamentos necesarios para el correcto tratamiento de las distintas enfermedades.